Los policías pueden manifestarse porque conseguimos ese derecho los que fuimos perseguidos por los policías cuando lo reclamábamos.
Los agentes que se manifiestan contra la democratización de la ley mordaza no son la mayoría sino los más bocazas entre los que se ponen el uniforme como si fuera el de los legionarios de la extrema derecha.
También estos fascistas que organizan a los policías contra los rojos pueden manifestarse porque conseguimos ese derecho los que fuimos perseguidos por aquellos fascistas y sus policías.
Policía ni en broma canta Joaquín Sabina pero vamos a considerar que se puede ser madero porque no te queda más remedio en el agobio del paro y la precariedad. Lo que no tiene justificación es alistarse en los antidisturbios, elegir voluntariamente el trabajo de la violencia contra los trabajadores de verdad. En realidad da la impresión de que los acorazados no lo eligen como un trabajo sino en la búsqueda de la mayor impunidad para el miserable placer de apalear a los rojos.
La serie ANTIDISTURBIOS no les gustó a los retratados pero lo más interesante no eran sus alucinaciones (¡tan bien contadas!) sino la denuncia sobre la manipulación política que de los uniformados hacen los comandantes de traje y corbata. Los bravos agentes maldicen de la serie pero no acusan a los funcionarios que los manejan. Como en las cloacas de la policía patriótica con la que el Partido Popular pretendía ocultar o destruir las pruebas de su corrupción.
Uno de los bocazas ha dicho que “es para echarse a temblar si se pone al mismo nivel la declaración de un policía y la de un delincuente”. Los policías beligerantes pretenden que su versión siga siendo palabra de Dios para los jueces y se olvidan de que la justicia consiste en que nadie es un delincuente hasta que se demuestre con pruebas en un contraste de testimonios que deben tener el mismo valor.
También quieren los antidisturbios que no se les pueda grabar como prueba para denunciarlos aunque se haya recurrido con frecuencia a las filmaciones de dudosa legalidad en las operaciones policiales.
Los legionarios de la policía
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