Primero hay que tirar al "enemigo" al suelo. Luego, sin compasión ni espera, llega la patada en la cabeza. Así se desarrolla una de las técnicas que el partido ultraderechista España 2000 ofrece a sus militantes para que hagan frente a los "enemigos" o "alborotadores urbanos" en el marco de lo que han denominado literalmente como una "guerra en las calles".
"Se avecinan tiempos difíciles para nuestra patria y hay que estar preparados para defenderla en todos los frentes", resumían las juventudes de España 2000 tras el primer "seminario práctico" sobre "defensa urbana" que se impartió los pasados 24 y 25 de abril en un gimnasio de Valencia. La localización únicamente fue comunicada a los seleccionados, mientras que la instrucción estuvo a cargo de miembros de la denominada Dirección de Protección y Seguridad (DPS) de España 2000. Este partido, de ideario xenófobo, está inscrito en el registro de formaciones políticas del Ministerio del Interior desde julio de 2002.
En un video elaborado por las juventudes de la formación ultraderechista, se aprecia a participantes y profesores ejerciendo distintas técnicas de Artes Marciales Mixtas (MMA, por sus siglas en inglés). Uno de los ejercicios consistía en patear en la cabeza al "enemigo" cuando se encontraba rendido en el suelo.
Las imágenes del entrenamiento están acompañadas por la canción "Guerra en las calles" del grupo de rock nazi "Estirpe Imperial". "Guerra en las calles / el asfalto se tiñe de rojo otra vez / Sal a la calle y recuerda / Morir o Vencer", dice el estribillo.
España 2000 tenía previsto ofrecer un nuevo curso de este tipo el pasado 12 de junio. Sin embargo, 48 horas antes de su celebración anunció desde su cuenta de Facebook que por cuestiones "logísticas" se había visto obligada a retrasarlo hasta después del verano.
Pocos días después de la celebración del primer "seminario práctico" de violencia contra los "enemigos de España", un miembro de la DPS se vio involucrado en una agresión fascista a un joven en Valencia. El ataque tuvo lugar tras una manifestación convocada en esa ciudad por España 2000 el día 1 de mayo. Según reveló el periodista Joan Cantarero en Público, dos días más tarde la Policía detuvo a Jorge Plaza Vallés, integrante de la DPS, y al vigilante de seguridad Vicente Casino Garcés, conocido como "El nazi de El Cabanyal".
"Estamos en la resistencia"
En un detallado estudio sobre la extrema derecha en España publicado por la Fundación Rosa Luxemburg, los investigadores Miquel Ramos y Nora Rodríguez destacan que José Luis Roberto, fundador y líder de España 2000, "ha sido una persona clave en la extrema derecha española en los últimos treinta años".
"Nunca ocupó ningún cargo más allá de la presidencia del partido, pero es un personaje muy popular por su actividad empresarial al mando de una de las empresas de seguridad más conocidas de España (Levantina de Seguridad) y sus estrechos vínculos con el poder político y empresarial, sobre todo en el País Valenciano", subrayan. También son conocidos sus vínculos con el negocio de la prostitución.
En un video grabado para invitar a sus seguidores a una cena que tendrá lugar el próximo viernes 17 para conmemorar un nuevo aniversario del golpe de estado contra la República, Roberto aparece sentado en su despacho junto a una pequeña bandera franquista situada en el escritorio. "Al final somos los fascistas los que tenemos el valor, los que estamos en la resistencia, los únicos que estamos defendiendo el estado de derecho y la libertad", afirma en un tramo de su intervención.
Apoyo de PP y Vox
El partido de Roberto gobierna actualmente en el pequeño municipio madrileño de Los Santos de la Humosa gracias al apoyo ofrecido en 2019 por los concejales de PP y Vox. España 2000 cuenta además con dos ediles en el ayuntamiento de Velilla de San Antonio y un representante en San Fernando de Henares, dos municipios ubicados también en la Comunidad de Madrid. Anteriormente, la formación ultra había obtenido representación en Alcalá de Henares y Silla (Valencia).
En las elecciones generales de 2019, ya con la irrupción de Vox, declinaron presentarse, al tiempo que recomendaron a sus afiliados –no hay datos oficiales sobre cuántos son– y simpatizantes que optaran por aquellos partidos que apostasen por la "unidad de España, la contención de la inmigración y la defensa de las tradiciones e identidad valenciana". Vox encajaba en el perfil.
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