Una anécdota personal que viví hace unos días me ha hecho reflexionar acerca de cómo muchas personas de las que tenemos alrededor viven la política.
En una reunión de viejos amigos, de esas que tienes de vez en cuando, la conversación, sin querer, derivó a hablar de la actualidad política. En este tipo de reuniones, casi todos intentamos ser muy neutros en ciertos temas conflictivos, puesto que no quieres acabar en fuertes discusiones que acaben con el buenismo reinante, pero, en esta ocasión surgió…Es curioso cómo siempre hay alguno que empieza “Yo, que todos sabéis que soy apolítico”… Cuando escucho esto me saltan las alarmas y pienso “uno de derechas”. No falla…
Esta vez el detonante fue la exhumación de Franco… salieron todos los tópicos y mensajes que has escuchado en boca de alguien de Ciudadanos o del PP…. No es urgente, hay otras cosas que arreglar, es más importante mejorar la sanidad o la educación… No hay que mirar al pasado y si al futuro…
Despúes, la conversación avanza, cambia y se tocan otros temas. Y te das cuenta de que, a pesar de tener un trabajo que se puede considerar “proletario” del siglo XXI, los colegios de los niños son concertados, de esos que necesitas no menos de 300€ al mes en servicios auxiliares varios para seguir yendo, no les falta una póliza de seguro privado, y la aspiración es vivir en un unifamiliar de las afueras…
Es el modelo de familia favorito del PP, proletario y que invierta en los negocios que ellos proponen y que, además, son apolíticos, pero que hacen que sigan gobernando en ese tipo de poblaciones, comunidades autónomas y en Moncloa.
Hay otros apolíticos…
Los encuentras como clientes habituales, representantes u otros personajes que ves en algún bar perdido, donde entras a tomar café por necesidad, en alguna zona popular de vuestras ciudades y pueblos, o en la carretera.
Cuando hablan de política, siempre empiezan con “Yo, que todos sabéis que soy apolítico….”
A partir de ahí, empezarán a repetir el último mensaje que han lanzado PP o Ciudadanos en La Razón, ABC o la COPE contra algún político de izquierdas, asumiendo las opiniones más cavernarias como verdad absoluta.
Le verás también hablando de echar a los catalanes o directamente de meter los tanques en la Diagonal y “que se enteren”.
En verano además siempre toca hablar de los inmigrantes: “nos invaden”, “que se integren en nuestras costumbres” o el tópico “vienen por las ayudas que les damos”
Pero son apolíticos….
En una reunión de viejos amigos, de esas que tienes de vez en cuando, la conversación, sin querer, derivó a hablar de la actualidad política. En este tipo de reuniones, casi todos intentamos ser muy neutros en ciertos temas conflictivos, puesto que no quieres acabar en fuertes discusiones que acaben con el buenismo reinante, pero, en esta ocasión surgió…Es curioso cómo siempre hay alguno que empieza “Yo, que todos sabéis que soy apolítico”… Cuando escucho esto me saltan las alarmas y pienso “uno de derechas”. No falla…
Esta vez el detonante fue la exhumación de Franco… salieron todos los tópicos y mensajes que has escuchado en boca de alguien de Ciudadanos o del PP…. No es urgente, hay otras cosas que arreglar, es más importante mejorar la sanidad o la educación… No hay que mirar al pasado y si al futuro…
Despúes, la conversación avanza, cambia y se tocan otros temas. Y te das cuenta de que, a pesar de tener un trabajo que se puede considerar “proletario” del siglo XXI, los colegios de los niños son concertados, de esos que necesitas no menos de 300€ al mes en servicios auxiliares varios para seguir yendo, no les falta una póliza de seguro privado, y la aspiración es vivir en un unifamiliar de las afueras…
Es el modelo de familia favorito del PP, proletario y que invierta en los negocios que ellos proponen y que, además, son apolíticos, pero que hacen que sigan gobernando en ese tipo de poblaciones, comunidades autónomas y en Moncloa.
Hay otros apolíticos…
Los encuentras como clientes habituales, representantes u otros personajes que ves en algún bar perdido, donde entras a tomar café por necesidad, en alguna zona popular de vuestras ciudades y pueblos, o en la carretera.
Cuando hablan de política, siempre empiezan con “Yo, que todos sabéis que soy apolítico….”
A partir de ahí, empezarán a repetir el último mensaje que han lanzado PP o Ciudadanos en La Razón, ABC o la COPE contra algún político de izquierdas, asumiendo las opiniones más cavernarias como verdad absoluta.
Le verás también hablando de echar a los catalanes o directamente de meter los tanques en la Diagonal y “que se enteren”.
En verano además siempre toca hablar de los inmigrantes: “nos invaden”, “que se integren en nuestras costumbres” o el tópico “vienen por las ayudas que les damos”
Pero son apolíticos….
P.D Este escrito data de 2018, hoy "los apolíticos" no se avergüenza en reconocer que son de Vox
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