Zapatero critíca a Felipe González por posicionarse con la derecha ultra sobre Venezuela





Bronca entre ex presidente socialistas a costa de Venezuela y el régimen de Maduro. Golpeó primero José Luis Rodríguez Zapatero, que calificó como «un acierto» la decisión del presidente del Gobierno, el también socialista Pedro Sánchez, de no reunirse con el presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, en su visita a España. Contragolpeó después Felipe González con un comunicado reconociendo a Guaidó como «el único representante legitimado frente a la tiranía de Maduro». Y horas después, Zapatero ha vuelto a la carga acusando a González de no mantener una posición moderada en la crisis venezolana.

En opinión de Zapatero, no hay que «afirmarse en un lado o en otro radicalmente» sobre el conflicto de Venezuela y, en este sentido, preguntado por la postura del también ex presidente Felipe González sobre esta cuestión, ha señalado: «Moderada no parece». A su juicio, hay que «reconocer a las dos partes porque las dos partes existen, más allá de los títulos y la legitimidad».

Así se ha pronunciado en Rocafort (Valencia) después de que González reconociera a Guaidó como presidente legítimo de Venezuela. Preguntado por las declaraciones de González, ha señalado que hace tiempo que piensa que «buena parte de las aproximaciones que se hacen a Venezuela son equivocadas» y ha apelado a la «paz, convivencia, acuerdo, consenso y, por supuesto, la democracia». «Las aproximaciones radicales no valen, ni el fundamentalismo, siempre están condenadas al fracaso», ha asegurado.

No obstante, ha puntualizado que es «totalmente respetable» que Felipe González se haya posicionado, pero considera que «la pregunta no es si se reconoce o no se reconoce». En Venezuela, ha defendido, «hay que promover el diálogo y el consenso», así como «respetar el derecho internacional».

Sobre esta última cuestión, ha insistido en que en «Naciones Unidas quien está representando a Venezuela es el gobierno de Maduro y resulta que Naciones Unidas es la institución internacional que teóricamente tiene la legitimidad de lo que significa la comunidad internacional».


«F. González no ayuda»

Bajo estas premisas, considera que la postura de Felipe González es «una aproximación que no ayuda», pero no se «atrevería a decir» que el expresidente se equivoca «en absoluto». Sobre si cree que es una opinión radical, ha manifestado: «En el tema de Venezuela, moderada no parece».

En esta línea, ha indicado que tiene «respeto» al presidente interino de Venezuela y líder de la oposición, Juan Guaidó, de quien ha dicho que es «un actor político y un líder político, lo reconozca como presidente o no», si bien «no cabe duda de que el chavismo es una fuerza que ha ganado elecciones y que tiene apoyo social y parece que se quiera desconocer, lo cual es una forma de aproximarse a una situación de conflicto que no resuelve».


«Comunicado de González»

González había difundido un comunicado horas después de que Zapatero celebrara que Sánchez no tenga prevista una reunión con Guaidó en su visita de este fin de semana a España.

«Considero a Juan Guaido, Presidente de la Asamblea de Venezuela, Presidente Encargado de la República, reconocido por las principales democracias de Unión Europea, de América Latina y del Norte, como EEUU o Canadá», escribe González.

«Es el único representante legitimado democráticamente, de acuerdo con la Constitución de Venezuela, frente al poder fáctico representado por la tiranía de Maduro y sus apoyos espurios de la llamada Asamblea Constituyente, del Tribunal Supremo o de la cúpula militar», proclama el histórico presidente socialista.


Agencias

 Isidoro entiende mucho de matanzas en Venezuela 
Debería andar con prudencia a la hora de mentar la soga en la casa del ahorcado, porque él no ha estado en contra de todas las matanzas ni a favor de todos los opositores, no, eso solo lo hace cuando conviene al FMI. El FMI, esa especie de Garduña al servicio de la tiranía financiera mundial, responsable de la ruina de muchos países y del enriquecimiento de muchos gánsteres, en connivencia con el Gobierno de Carlos Andrés Pérez, “liberalizó” en su día la economía venezolana, imponiendo condiciones abusivas y estrangulando a las clases más pobres.
Las masas, que no tenían ya ni para comer, se echaron a las calles al hispánico modo. Manifestaciones, colas, supermercados saqueados, el ejército en la calle… Resultado: entre muertos y desaparecidos, 3.000. Repito: 3.000. En la «represión chavista» tan aireada por los medios del Movimiento van, de momento, 43, entre ellos varios policías abatidos por francotiradores. 3.000 muertos, 50 menos que en las Torres Gemelas.
¿Y qué dijo entonces el camarada Isidoro sobre semejante ataque a la democracia? ¿Acaso montó en cólera por el ametrallamiento impune de civiles que ejercían su derecho a manifestarse? Pues no. Dos días después del Caracazo, solos dos días después, cuando todavía los muertos estaban frescos, llamó a su colega Carlos Andrés Pérez y le ofreció un préstamo inmediato de 600 millones de dólares, según el diario El País de 2 de marzo de 1989, “para ayudarle en estos críticos momentos”. Nada de sanciones.
Se puede cambiar mucho en 26 años, es verdad, ahora vemos a Felipe en yates de lujo, arremolinado por rubias despampanantes. Se puede cambiar de ideas, de fortuna, de esposa… pero con la indecencia se nace. No hay cambio sino evolución. El que nace lechón se muere cochinoPresentarse como abogado de las libertades, como defensor de opositores encarcelados, como paladín de democracias, en el caso de Isidoro, y más en Venezuela, es una indecencia.
Después de haber avalado aquella luctuosa y vergonzante matanza del Caracazo respaldando al Gobierno que la ejecutó, está moralmente deslegitimado para defender libertades. Pero para un fariseo ideológico, mediando los intereses del FMI.

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