Irene Montero: "La cultura patriarcal está presente en los juzgados"

Entrevista con la portavoz de Unidos Podemos en el Congreso: "Podemos vino siendo diferente y sigue siendo diferente".


Se ha ganado, y por méritos propios, un lugar en el Congreso de los Diputados. Cualquier otra versión que hayan escuchado o leído responde a una España machista que pervive y no sólo en la política. Ahí está la sentencia de 'La Manada' o las lecturas políticas que se hicieron de su embarazo, ya de cuatro meses.
Irene Montero llegó a la Carrera de San Jerónimo para cambiar la vida de la gente y para rebelarse ante las injusticias. Mal que les pese a algunos, también hay mujeres concluyentes en la vida pública que ejercen una convicción y una aplastante capacidad discursiva. Y Montero es una de ellas, aunque fuera cuestionado por propios y ajenos su fulgurante ascenso por el hecho de ser la pareja de Pablo Iglesias.
Psicóloga de brillante expediente, es de verbo ágil, perfeccionista, constante, osada y peleona. Una más de ese despertar feminista a la vanguardia de un nuevo "proceso democratizador de España" en el que las mujeres, advierte, no van a delegar la defensa de sus derechos en ninguna institución, formación política o sindicato. El 8-M fue sólo el comienzo, pero habrá más respuestas como aquella cada vez que haya que remover conciencias o gritar un ¡hasta aquí hemos llegado! Porque manifestarse, reivindicar derechos y cuestionar una sentencia cuando es injusta también es, como votar o defender una ley en el Parlamento, hacer política. Ella lo hará tantas veces como sea necesario para demostrar que Podemos sigue en la calle. Este 1 de mayo volverá a ella. Por la igualdad real, por la precariedad... y para que cambie la estadística de las excelencias para el cuidado de hijos y dependientes.
¿Nos pueden violar sin violencia?
Yo creo que no. Es el gran error que comete la sentencia de 'La Manada', que reconoce que no ha habido consentimiento. Cinco agresores frente a una mujer que meten en el portal sin su consentimiento, que la penetran oralmente, vaginalmente, analmente, que le roban, que después le graban un video también sin su consentimiento, lo difunden... ¡Y que haya hombres en este país, porque creo que no hay ninguna mujer que lo piense...!



CARLOS PINA

Hay una mujer magistrada que firma esa sentencia
Pues el que hace el voto particular, desde luego, que eso sí me ha parecido un escándalo. Una auténtica infamia. Llega a decir que los sonidos que escucha de la mujer agredida son sonidos que le recuerdan a la excitación sexual. Casi nos están pidiendo que nos tengamos que resistir y arriesgarnos a que nos asesinen para poder reconocerlo como una violación. Pero ha quedado claro con las movilizaciones en la calle que, frente a la rabia que muchas mujeres sentimos, también hay una gran esperanza.
¿Puede seguir vistiendo la toga de magistrado alguien que ha firmado semejante voto particular?
Creo que hace falta mucha prevención y mucha educación. Hace falta mucha formación y formación específica en violencias machistas en los juzgados.
Arrastramos una cultura patriarcal que está presente también en los juzgados, como lo está en todos los ámbitos de la sociedad en la que sigue pareciendo que las mujeres somos objetos y no sujetos de deseo y por lo tanto que nosotras podemos consentir las relaciones que aunque nos las pactemos, podemos consentirlas y dejarnos hacer. Ninguna mujer ya ve eso como algo normal. Ninguna mujer ya se plantea que esas situaciones se puedan dan sin violencia, una violación, un acto sexual.
Hace muy poquito en España se consideraba que en el matrimonio no podía haber violación porque como era el matrimonio, pues la mujer básicamente tenía que hacer lo que dijese el hombre. Ahora nos encontramos en una situación en la que muchas mujeres estamos diciendo no, no, no... ¡Hasta aquí hemos llegado con esto!
Más que un reclamo de que haya mayores penas o de que a un juez se le retire su capacidad de ser juez que, desde luego, ganas de decirlo dan porque es una infamia el voto particular de Ricardo González, estamos pidiendo las mujeres que nos formemos, que prevengamos, que pongamos todos los recursos disponibles para que nuestras mentes cambien, por eso es tan importante que haya muchos 8 de marzo como el que vivimos este año.



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¿Qué es más urgente? ¿Reformar el Código Penal, formar a los jueces en violencia sexual o recuperar la asignatura de Educación para la Ciudadanía?
Yo creo que la educación es lo más importante. Hay un artículo que ha escrito mi compañera Sofía Castaño y es muy bonito, que dice: "Hijo, yo sí la creo". Hay muchas mujeres que queremos educar a nuestros hijos, a las mujeres y a los hombres, para que no se les pase por la cabeza que pueden, ya no meter en un portal sin que ella consienta, sino tener una relación sexual sin que la mujer diga: sí quiero, me apetece pasar este rato contigo.
Que las mujeres de hoy y los hombres nos queremos educar de otra manera. Eso se hace con Educación para la Ciudadanía, pero con un enfoque transversal del género en todas las asignaturas. También en los espacios educativos que no son asignatura: el recreo, las horas de la comida, las extraescolares. Todo eso son tiempos y espacios educativos donde los niños y las niñas aprenden cosas. En el recreo aprenden a relacionarse, y ahí hay que hacer una intervención que tenga mirada y perspectiva de género. Creo que eso es más importante. Obviamente hay cosas en el Código Penal y en el Civil que hay que cambiar y quedan muchos avances que hacer para reconocer la plena igualdad entre hombres y mujeres, sí. Pero en este caso no ha habido un problema de que el Código Penal sea difuso, aunque podría también tener que cambiarse. Los hechos probados demuestran que a esta chica de 18 años cinco agresores la meten en un portal sin su consentimiento, la penetran por todos los huecos posibles, la agreden... Queda probado que hay agresión, que hay intimidación, que son cinco contra uno y que ella no consiente y lo graban.
Las mujeres somos una España que se abre paso y que vamos a pelear sin delegar en ninguna institución
En El cuento de la criada, que es una de sus series favoritas, las mujeres consiguen plantarse. ¿En España hay demasiado machirulo para lograrlo?
Las mujeres nos estamos plantando. De hecho, en la manifestación que se improvisó el día que se conoció la sentencia, creo que las mujeres hicimos una demostración de fuerza. Mientras siga habiendo instituciones que todavía no tienen la suficiente mirada de género, que reproduzcan el patriarcado, la cultura de la violación y la desigualdad entre hombres y mujeres vamos a estar en las calles por millones. Cuidándonos, protegiéndonos las unas a las otras. Se acabó lo de sentirnos solas o lo de no creernos o lo de que encima se pueda decir que las denuncias son falsas.
Todas estas cosas que hasta hace no tanto eran tan habituales, esta idea de que las mujeres tenemos que demostrar que nos han agredido, que nos han violado, eso ya se ha acabado. Lo vamos a demostrar cada vez que las instituciones demuestren que siguen teniendo prácticas patriarcales. Que, por otra parte, es lo normal porque vivimos en una sociedad machista. La diferencia es que ahora ya no nos quedamos calladas y, cada vez que hay una acción machista, hay una respuesta ciudadana que está por delante de los cambios institucionales y hará que las instituciones cambien a la velocidad que tienen que cambiar.



EFE

¿Cómo es la España de hoy para las mujeres?
Todavía profundamente injusta y desigual. La brecha salarial es del 24%. Asumimos la mayoría de los contratos a tiempo parcial. El 70%, de los contratos temporales. Nueve de cada diez excedencias para los cuidados de niños y niñas o de dependientes las siguen cogiendo las mujeres.
En el trabajo de cuidados, de planchar, de lavar la ropa o hacer la comida, sigue siendo brutal la distancia que hay entre el tiempo que emplea una mujer y que emplea un hombre. Pero creo que hay un despertar feminista que además está a la vanguardia del proceso de democratización en este país. Pocos movimientos como el movimiento feminista está siendo capaz, desde una diversidad brutal, de encontrar motivos para estar unidas, para ser cada vez más y para estar al frente de un proceso en España que dice que ya no queremos ser más la España del pasado. Somos una España que se abre paso, de presente y de futuro, que quiere participar, que quiere democracia y que quiere igualdad y justicia. Y la va a pelear con sus propias manos, y no va a delegarlo en ninguna institución.
Hay un despertar feminista a la vanguardia del proceso de democratización en este país
Si algo hemos hemos conquistado ha sido la capacidad de convocatoria a la que no han querido o sabido llegar siquiera los sindicatos. ¿Se equivocaron el 8-M?
En general, la mayoría de instituciones sociales miraron al movimiento feminista primero, con descreimiento, hasta con un poco de superioridad como diciendo: ¿En serio? ¿Una huelga de 24 horas? ¿A dónde vais?
Cuando se iba a cercando la fecha y todo iba creciendo, miraron con un poco de distancia, como diciendo: "bueno, va a ser mejor que solo hagamos un paro de dos horas, no nos arriesguemos" pero ya sin ese descreimiento inicial. Después, el día 8 de marzo que se vio desde primera hora de la noche que había millones de mujeres implicadas. Se dio una lección de conciencia al conjunto de la sociedad.



EFE

¿Incluso a los sindicatos?
Incluidos, por supuesto. Como instituciones sociales cumplen una labor imprescindible, que es la de permitir la organización de los trabajadores y permitir la defensa de derechos que están siendo vulnerados desde el Gobierno.
Las dos últimas reformas laborales del Partido Socialista y del Partido Popular fueron una grave agresión a los derechos de los trabajadores, y es importante poner en valor el trabajo de los sindicatos. Pero incluso, en el caso de los sindicatos igual que otras instituciones sociales, hubo una lección por parte del movimiento feminista, que miraban desde la superioridad, desde el descrédito e incluso desde la criminalización.
Quiero recordar que, semanas antes al 8-M, nos encontrábamos al Partido Popular y a Ciudadanos no solamente diciendo que no eran feministas porque no les gustaban las etiquetas, que esta era "la huelga del coletas", que esto era una huelga que buscaba distinguir entre hombres y mujeres, que esto era un ataque y una agresión a las bases y al sistema de la convivencia. O sea, criminalizaron al movimiento feminista hasta que vieron que en el último pueblo de España había varias mujeres, no una sola, que querían salir a la plaza del pueblo a decir: "Ya no estamos solas y queremos igualdad".
Es probablemente la movilización más transversal, más profunda y la que más profundos cambios está planteando para que podamos vivir mejor. Porque al final el movimiento feminista está diciendo: "La forma de vida que tenemos tiene que cambiar".
Tiene que cambiar el reparto de los cuidados, el número de horas trabajadas en los empleos remunerados, la concepción que tenemos de cosas tan íntimas como el sexo, la identidad que tenemos y para qué servimos los hombres y las mujeres. Todo eso tiene que cambiar.
Hace falta un enfoque transversal del género en todas las asignaturas, pero también en los recreos
Estamos a unas horas del 1 de mayo. ¿Esta edición será de las mujeres o no será?
Completamente. Muchas veces parece que la historia del movimiento obrero es una historia masculinizada, pero no es verdad. La historia tiende a invisibilizar a las mujeres, pero desde el principio de la construcción del movimiento de los trabajadores y las trabajadoras en defensa de sus derechos, ha habido muchísimas mujeres al frente, no en la retaguardia.
En España, el caso de las cigarreras, es uno de los primeros y eran mujeres que trabajaban en las fábricas y que tuvieron luchas durísimas. No solamente para pedir jornadas de trabajos de ocho horas y no trabajar a destajo por una miseria de salario sino por cosas que a día de hoy seguimos exigiendo, como que haya escuelas infantiles cercanas a los centros de trabajo, que se pueda compatibilizar la vida familiar con la vida laboral, que pudiesen tener permisos de paternidad y maternidad, cosas que ahora seguimos reclamando. Ha habido avances, pero todavía en este país no hay permisos de maternidad y paternidad transferibles y, por tanto, a una mujer le preguntan si se va a quedar embarazada, a un hombre no se lo preguntan. Si fuesen intransferibles e iguales a lo mejor también se lo preguntaban a ellos o dejaban de preguntárnoslo a nosotras.



CARLOS PINA

¿Tiene la sensación de que, al amparo de la crisis económica, nos han cambiado las reglas del juego para anteponer las estadísticas a las condiciones laborales?
Totalmente. Para anteponer las estadísticas a la vida, también. Lo ha gritado España en todas las plazas. La crisis no ha sido una crisis, ha sido una estafa, y ahora estamos en una fase en la que pretenden consolidar la estafa.
La reciente aprobación de los Presupuestos es una muestra de ello. Los poderosos, que además suelen ser hombres todavía, no han dejado de ganar dinero durante todos estos años. Tú miras los beneficios de las grandes empresas multinacionales que, además, no tributan en este país, que utilizan mecanismos de evasión fiscal casi cotidianamente, y no han parado de crecer sus beneficios durante la crisis. La productividad ha crecido, pero los salarios no han crecido al mismo ritmo que la productividad. Es decir, que hay más beneficios para los hombres más poderosos y, sin embargo, la mayoría de la gente, el saldo de estos diez años de crisis ha sido apretarse el cinturón y vivir en la más absoluta inseguridad.
La gente que vive en nuestras ciudades no sabe si dentro de dos o tres meses, cuando se le acabe el contrato de alquiler, va a poder vivir en su casa o incluso en su barrio. Porque los alquileres suben de golpe doscientos o trescientos euros por la especulación inmobiliaria, más aun en zonas turísticas. La gente no sabe cuándo va a tener empleo ni sabe cuánto le va a durar porque los empleos duran tres meses, dos meses y, a veces, semanas. Vivir en la inseguridad imposibilita hacer planes de vida. Claro, esta realidad la ocultan las estadísticas. Por eso es tan urgente cambiar las formas de vida y por eso creo que el feminismo está al frente del proceso democratizador. El feminismo está diciendo que no habrá igualdad hasta que no reorganicemos la forma en la que vivimos.
La crisis no fue una crisis sino una estafa que hoy quieren consolidar
¿Está pasando que la política no se está dando por aludida ante una sociedad mucho más desigualdad y menos equitativa?
Si la pregunta es si la política institucional da la espalda a la política que se hace desde fuera de las instituciones, creo que es así desde hace mucho tiempo. Pero en eso también se están produciendo cambios. Nosotras éramos conscientes cuando quisimos emprender esa batalla para entrar en las instituciones, de que son precisamente las instituciones las que más dificultades tienen para aceptar los cambios sociales. Que están hechas para preservar lo que ya existe, para preservar lo anterior, son conservadoras por naturaleza, podríamos decir. La sociedad cambia mucho antes de lo que cambian las instituciones. Pero creo que incluso en eso se han hecho avances. Es muy difícil que el Congreso de los Diputados y las Diputadas ahora no escuche lo que es un clamor. De hecho, acabamos de ver cómo nos decían que no había dinero para las pensiones, y ahora los Presupuestos Generales del Estado incluyen la actualización de las pensiones al IPC.
Hay que revertir los recortes en Educación, en Sanidad, en Cultura, en Dependencia. Hemos escuchado a Mariano Rajoy decirlo muchas veces, y nos ha demostrado que miente. Entonces, creo que cada vez es más difícil que una institución como el Congreso de los Diputados y Diputadas desoiga. Para la política que se hace desde otros lugares, al menos para una formación como la nuestra que es un movimiento y no solo un partido que solo cree en la política institucional, es un reto que la mayoría de la sociedad no sea ajena y excluida de la participación política. Participar en política no es solo votar a tus representantes en el Congreso. Es manifestarse, reivindicar derechos, cuestionar una sentencia cuando es injusta.



CARLOS PINA

¿Cree que fue inocente el cambio de denominación del Ministerio de Trabajo por el de Empleo que hizo el PP?
Hay todo un debate teórico sobre lo que es trabajo y lo que es empleo que da mucho que hablar pero, al fin y al cabo, creo que lo importante es que nos planteemos cuáles son las cosas porque, al final, ¿qué es un trabajo? Pues es una cosa que realizamos los seres humanos para aportar a la sociedad y que nos aporta de forma individual y aporta de forma colectiva.
Lo cierto es que, en España, hay trabajos que se realizan y son reconocidos como empleo porque están remunerados. Y parece que el Ministerio de Empleo debería encargarse solo de esos trabajos mientras que otros no remunerados y permanentemente invisibilizados se olvidan. Planchar y hacer la compra es necesario para vivir. Porque, si una no hace la compra, no come y, si no come, no vive. Esas tareas que son trabajos, aunque estén invisibilizados y no estén remunerados, están ocupados mucho más por mujeres que por hombres. Entonces, claro, hace falta una reorganización.
Ese es uno de los grandes retos que yo creo que tenemos ya en el centro de la política, y que es la vida de la gente para que sea sostenible. Es decir, que podamos vivir con dignidad, tengamos una alimentación adecuada, que cuando nos ponemos enfermos o enfermas haya un centro de salud al que acudir, que haya dignidad en las condiciones de trabajo para los profesionales de la salud, que haya educación de calidad, que haya un sistema de atención a la dependencia que garantice que se puede atender a todas las personas que lo necesitan. Es decir, que la vida es sostenible. A partir de ahí podremos hablar de muchas cosas, como por ejemplo sobre cuántas horas de empleo, de trabajo remunerado son necesarias, sobre cuáles son los trabajos socialmente necesarios para que la vida sea sostenible...
Un partido que usa las cloacas del Estado como forma de gobierno no puede estar al frente de las instituciones
¿Hay una proliferación consentida y quizás alentada de los falsos autónomos en este país?
Es uno de los grandes problemas que tenemos en un mercado de trabajo cada vez más precarizado. A uno le dicen que es autónomo y, en realidad, está asumiendo los costes de la Seguridad Social y los costes que normalmente asumía el empresario o la empresa en el mercado de trabajo. Y, sin embargo, las condiciones que el empleador de ese supuesto autónomo pone para contratar son las condiciones que le pondría a cualquier empleado por cuenta ajena: un horario estricto y una serie de condiciones que normalmente corresponderían a un asalariado y no un autónomo.
Es un problema de cómo la regulación laboral en nuestro país facilita que un empresario pueda utilizar esa figura del falso autónomo para al final obtener más beneficios. Hay que derogar las dos reformas laborales que se han hecho en los últimos años, en los años de crisis, la del Partido Popular y también la del Partido Socialista.
Hay que avanzar hacia un modelo de mercado de trabajo que permita, no solamente que la vida sea sostenible y conciliar la vida laboral con la vida familiar, sino que no se pueda hacer fraude de forma sistemática con el tipo de contrato. Que los sindicatos y las formas de organización laboral de los trabajadores y las trabajadores estén a pleno rendimiento es garantía de que la sociedad es una sociedad democrática. Eso beneficia a todas y hace que la productividad aumente y que el país sea mejor.



CARLOS PINA

Vayamos a Madrid, que vive estos días la mayor crisis institucional que ha tenido en años ¿Era necesaria la crueldad y la humillación para precipitar la salida de Cifuentes?
No. Además manda un mensaje horrible que es: si tú recortas, si tú saqueas lo público, si tú degradas lo público, si tú falsificas un máster, si tú estás relacionado o relacionada con una trama de corrupción como Lezo, Púnica o la Gürtel, no se dimite. Que la ciudadanía esté indignada no es importante, es un detalle menor. Pero si tu familia quiere que te apartes, entonces te vas a apartar.
Eso es un estilo muy siciliano, impropio de la política y propio de la mafia. Debería de estar desterrado de nuestra vida pública porque hace daño a la democracia. La gente tendría que poder ver que en las instituciones existe un mínimo de sentido común y de normas democráticas del juego. Que no solamente a ti te eligen cada cuatro años para representar a la gente, sino que si tú incumples lo que has dicho en un programa electoral, pueda existir la revocación de un cargo público. Podría existir el mecanismo para que los ciudadanos digan: "oye, a ti te he votado , tú no has hecho lo que me prometiste que ibas a hacer o lo que yo esperaba que fueses a hacer por tanto revocabilidad del cargo público".
Que en este país solo se dimita cuando tu propia familia, al más puro estilo Corleone, te dice que fuera y además trata de destruirte personalmente, ya no políticamente sino personalmente, debería de estar fuera de cualquier regla del juego. Un partido que gobierna a base de cloaca del Estado, que es lo que hace el Partido Popular, gobernar a base de las cloacas del Estado contra los suyos propios pero también contra los adversarios políticos.... Porque el Partido Popular, el Congreso de los Diputados, ha dicho claramente que el PP utilizó al Ministerio del Interior de todos y todas para fabricar pruebas falsas contra Pablo Iglesias, por ejemplo, o contra dirigentes catalanes. Un partido que usa las cloacas del Estado como forma de gobierno no puede estar al frente de las instituciones. Es un escándalo en Europa.
Podemos vino siendo diferente y sigue siendo diferente
¿Qué se juega Ciudadanos en la crisis de Madrid? ¿La bandera de la regeneración democrática?
Sobre todo muestra a lo que ha venido a la política. No lo ha hecho solo en Madrid, también en Murcia, en España, en Andalucía. El partido del señor Rivera ha venido para sostener a lo peor del PP y a lo peor del bipartidismo en España. Cuando hablan de regeneración, no se refieren a la regeneración democrática, sino a la regeneración de la corrupción. Cámbieme un corrupto por otro hasta que le caiga un caso y, entonces, haya que cambiar a otro corrupto por otro. Creo que la ciudadanía se da cuenta. Ciudadanos no nos puede seguir tomando el pelo diciendo que me pongan a uno del Partido Popular limpio. Oiga, es que después de veintitrés años de gobierno del Partido Popular en Madrid, todos y cada uno de los presidentes del Partido Popular están involucrados en casos de corrupción. ¿Qué esperan? ¿Qué argumentos me dan ustedes para pensar que el que venga lo va a hacer bien?
Cuando, además, no solamente es la corrupción del Partido Popular, son los recortes, el saqueo de lo público, la mala gestión, la incapacidad de gobernar para la gente. Es el partido que utiliza las instituciones públicas para coger el dinero de todos y llevárselo a los bolsillos de unos pocos. ¿A ustedes les parece que ese es el modelo de democracia que necesita nuestro país? ¿Les parece que eso es la regeneración democrática? Pues yo creo que no y con esta prueba de fuego de Ciudadanos en Madrid, demuestra para lo que ha venido: para sostener a lo peor del bipartidismo, en concreto al peor Partido Popular.



CARLOS PINA

Las encuestas dicen muchas cosas. Lo que hay que hacer es esperar a la de verdad que es la de la urna. Hoy dicen una cosa, ayer dicen otra y mañana pueden decir otra también. A veces incluso nunca dicen lo que al final pasa.
Pues en las últimas parece que el PSOE aguanta la ola naranja de Ciudadanos que sube a primera posición y, sin embargo, Podemos, concretamente en Madrid, retrocede hasta la cuarta. No parece que ustedes terminen de convencer.
Creo que, si esa pregunta se hace en base a lo que los ciudadanos han votado, no es cierta la premisa. Unidas Podemos es la tercera fuerza política de este país y creo que seguimos demostrando algo muy importante y es que vinimos siendo diferentes y seguimos siendo diferentes. Somos la tercera fuerza del país sin pedirle un solo euro a los bancos, sin tener una sola deuda con ninguno de los hombres poderosos de este país ni de Europa. Somos la única fuerza política de este país que dijo que venía para construir un proyecto ciudadano en el que la gente asuma el protagonismo y tenemos muchos retos por delante, pero seguimos con ese compromiso teniendo una organización política que es capaz de estar en el compromiso social y también enviando compañeros y compañeras a las instituciones defendiendo esas propuestas.
Cuando la calle es fuerte hasta a Rajoy se le dobla el brazo
Y en el conflicto interno, ¿no les ha penalizado su permanente mirada hacia dentro de la organización?
Son los errores que más hemos tenido que reconocer. Nos ha penalizado hablar más de nosotras mismas que de para lo que hemos venido. No obstante, creo que hemos sido capaces también de reconocer esos errores y que eso nunca nos ha hecho olvidarnos de nuestro objetivo: que haya pensiones dignas, que haya educación digna y sanidad digna. Lo estamos defendiendo día a día en las instituciones.



CARLOS PINA

¿Tiene la izquierda una crisis de identidad y de liderazgo?
La socialdemocracia europea, sí, desde hace mucho tiempo. De hecho, la solución para la socialdemocracia en Europa de eso que se vino a llamar tercera vía y que, básicamente, consistía en renunciar a las señas de identidad de la socialdemocracia en las instituciones y aceptar un plan de gobierno neoliberal que era propio de los sectores más de la derecha, le ha pasado factura.
Si la pregunta es ¿el proceso de democratización está en crisis en España? Como si izquierda y proceso de democratización, izquierda institucional y proceso de democratización fuesen lo mismo, creo que no. Hay millones de pensionistas en la calle demostrando que, cuando la gente se moviliza, se consiguen objetivos y se tuerce el brazo al mismísimo Partido Popular, al mismísimo M. Rajoy. Las mujeres estamos saliendo por millones a las calles a demostrar que queremos cambiar este país y que no vamos a permitir ni medias tintas ni lo vamos delegar en unos pocos representantes. Lo que queremos hacer con nuestras propias manos y esa es la base del proceso de democratización.
Rivera ha venido a la política a sostener lo peor del bipartidismo
¿Si la calle vuelve a bullir no será porque los que vinieron de la calle al Parlamento hoy tampoco nos representan?
Es que son dos cosas diferentes. Lo que una fuerza como Podemos pretende no es sustituir en las instituciones a otros que lo hicieron mal por otros que lo hagan bien, ese no es el objetivo. Ese sería un recambio que a nosotras nos parece que no es útil. De lo que se trata es de ampliar las formas en las que estamos en la democracia y en las que la gente pueda hacerse cargo de forma directa de las decisiones que afectan a su propia vida. El PP y el bipartidismo estaban muy cómodos pensando que la ciudadanía estaba en su casa tranquilamente mirando el televisor y que la política se hacía en el Parlamento. No, en el Parlamento se toman decisiones muy importantes que afectan a la vida del país. Pero la política no solo se hace en el Parlamento, se hace en muchos sitios y, por tanto, una fuerza democratizadora es aquella que dice: "yo envío unos cuantos compañeros a las instituciones por un tiempo y después esos compañeros tendrán que volver a estar en otro lugar y tendrán que entrar otros".
No podemos estar cuarenta años aquí apoltronadas en un escaño. Nosotras decimos que ocho, máximo doce en la representación y, luego, tiene que haber un montón de compañeros y compañeras en los círculos, en los sindicatos, en las asociaciones vecinales, en los colectivos estudiantiles. La democracia se construye desde todos los ámbitos de la sociedad.
Ciudadanos ha dicho al PP :"Cámbieme un corrupto por otro hasta que le caiga un caso"
¿Y no será que Podemos ha vuelto a la calle en busca de sus raíces y porque no ha sido capaz de cambiar las cosas en el Parlamento?
La calle debe existir funcione mejor o peor el Parlamento. Porque si la calle no funciona, seguro que el Parlamento va a funcionar mal. Al margen de esto, quiero recordarte, Esther, cuando nos decían "como ya somos muchos y la Cámara es muy plural y el gobierno va a estar en minoría, pues mejor que haya un gobierno en minoría porque así mandará el Parlamento".
Ese era un argumento que a nosotros nos daba para responder por qué una fuerza como Podemos tenía interés en gobernar. Porque decíamos que habíamos venido a ganar y que habíamos venido a gobernar; y nos decían: "si se gobierna desde el Parlamento" cuando un gobierno está en minoría. Pues llevamos dos años de legislatura y eso es simplemente mentira.
El gobierno tiene muchísima capacidad para bloquear la actividad parlamentaria. Hasta el punto de que ha habido un conflicto entre poderes del Estado, entre el Legislativo y el Ejecutivo, que el Tribunal Constitucional ha saldado dando la razón al Legislativo. Por ejemplo, el Gobierno ha vetado una propuesta de ley nuestra para actualizar las pensiones al IPC, no por dos años, sino para toda la vida y para derogar el factor de sostenibilidad. Esa propuesta la ha vetado el Gobierno. La Cámara debería poder decir: "no hago caso al veto del Gobierno y se debate porque es un clamor popular que eso se debata". Bueno, pues, por una parte era mentira que el Parlamento pueda gobernar con un gobierno en minoría porque el gobierno tiene mucha capacidad para bloquear y también queda demostrado que cuando la calle es fuerte, hasta al mismísimo M. Rajoy se le dobla el brazo.
Queda demostrado que cuando nos dicen que no hay dinero, mienten descaradamente. Yo espero que ahora cada vez que a un ciudadano o ciudadana le digan que no hay dinero para la sanidad, para la educación o para la dependencia, sepa que esto es como cuando pasó lo de las pensiones que ha pasado ahora. Que nos decía que no había dinero y al final, lo había.
¿Rajoy es el mejor ejemplo de que el que resiste, gana? ¿El apoyo del PNV a los PGEgarantiza al PP llegar a final de legislatura?
Creo que lo que el Partido Popular está siendo capaz de hacer es tejer alianzas de forma hábil con partidos que en el fondo no quieren que cambie nada. El PNV tiene un acuerdo con el PP para gobernar en España y el PNV gobierna en Euskadi gracias al pacto con el Partido Popular y, por lo tanto, le devuelven el favor en España y le dan estabilidad. Le van a dar estabilidad aprobando estos Presupuestos, a pesar de que llevamos unas semanas de declaraciones grandilocuentes diciendo que no iban a a hacerlo.
Ciudadanos, por su parte, es un partido que dice que viene a regenerar, pero que cada vez que tiene que tomar decisiones importantes lo que hace es apuntalar al PP en el Gobierno. Por tanto, que ellos sean hábiles para poder seguir durante cuatro años ahí y se aprovechen también de un PSOE que dijo que iba a hacer una moción de censura contra el señor Rajoy, porque los números dan, pero cuando llega la hora de la verdad tampoco quiere cambiar este Gobierno, por el motivo que sea.
Pues eso es aprovecharse de unas circunstancias. Pero, que en España pueda ganar aquel que es corrupto, aquel que recorta, aquel que saquea lo público, aquel que miente a los ciudadanos es otra cosa. A los españoles y a las españolas no se les va a olvidar. Yo creo que no. Lo veremos más temprano que tarde. A veces, los cambios son más lentos de lo que a muchas nos gustaría, pero que eso no vaya a pasar factura en España, pues creo que no.



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¿Y cómo cree que ha resuelto Pablo Iglesias la crisis de Podemos en Madrid? ¿Habilidad o madurez?
Sobre todo está ahí para lo que lo eligieron los inscritos y las inscritas, que es para asegurar que Podemos es una formación que está para ayudar la vida de la gente y para ser una herramienta útil en la vida de la gente. Es lo que le pidieron los inscritos, ser el Secretario General, que asegurase eso y, a veces, con todas las dificultades que implica la vida interna de una formación y de un espacio tan plural como el nuestro, pues ha demostrado que es lo que va a hacer, cumplir con el mandato de los inscritos y las inscritas.
¿Hace dos años hubiera saldado un intento de conspiración sin la apertura de expedientes disciplinarios?
Eso forma parte de la lectura de otras formaciones. En Podemos hemos resuelto esto dejando claro que puede haber quienes tengan intereses personales, pero que el secretario general va a asegurar que estos no se pongan por encima de los objetivos de Podemos. Por tanto, hemos cerrado eso y seguimos para adelante, trabajando para asegurar que haya pensiones dignas, salud, educación. La credibilidad es la principal herramienta que tiene una persona que se hace o se propone para representante público: que lo que tú dices sea creíble y la gente tenga herramientas para comprobar que no le estás mintiendo. Por tanto, nosotras dijimos: "queremos estar al frente de Podemos para hacer una herramienta que sea útil para la gente" y eso es lo que tiene que guiar toda nuestra acción por encima de cualquier interés personal.
Me imagino a Pablo Iglesias haciendo compatible la paternidad con sus tareas políticas
¿Errejón y Bescansa son creíbles?
Sí. Errejón, de hecho, es el mejor candidato que tenemos para ganar en la Comunidad de Madrid y por tanto... Bueno, vamos a ver qué eligen los inscritos y las inscritas.
¿Bescansa puede seguir siendo útil a Podemos?
Eso lo deciden los inscritos y las inscritas y esa es la suerte que tenemos en Podemos, que si somos creíbles o no, que si valemos o no para ocupar una tarea de representación o dentro del gran colectivo que es Podemos, no lo decimos nosotras. Nosotras no somos las que decidimos dónde estamos, a nosotras los inscritos y las inscritas nos ponen. Por tanto, eso es una garantía de que hay menos posibilidades de cometer errores. Porque no eres tú quien decide dónde estás, sino que tú te propones, tienes que proponerte y demostrar lo que quieres hacer, pero son las inscritas las que deciden.
Vamos acabando y no le he felicitado por su próxima maternidad. Tampoco le pienso preguntar si esta circunstancia abre una crisis en el liderazgo de Podemos, pero no me resisto a preguntare si, en un futuro, ve a su pareja cuidando de los gemelos y usted, liderando Podemos.
Te agradezco que no me vayas a preguntar eso que me han preguntado otras compañeras o compañeros tuyos y que indica que queda mucho por mejorar en este país para que a nadie le tengan que preguntar, ni a un hombre ni a una mujer, si su maternidad o su paternidad supondrán un problema político o en su centro de trabajo.
Dicho esto, a Pablo Iglesias me lo imagino en el presente cuidando de sus hijos o de sus hijas o de lo que venga, que todavía no sabemos lo que es. Me lo imagino en el presente, cuidándolos y haciendo compatible eso con sus tareas políticas, le toque ser secretario general o le toque ser lo que decidan los inscritos. Pero me lo imagino desde el presente. Creo que va a ser un secretario general en Podemos que, además, cuide en su casa de sus hijos o sus hijas o de su hijo y su hija.
Agotaré la baja maternal porque es una derecho que ha costado mucho conseguir y nos corresponde
¿Irene Montero agotará la baja maternal?
Sí. Sabes que, como representantes públicos, no nos regimos por el mismo Estatuto de los Trabajadores y no tenemos como tal en sentido estricto esos derechos, pero a las mujeres se nos reconoce el derecho de baja por maternidad y yo lo voy a ejercer.
Otra cosa es que voy a ser madre, no estoy enferma y, como madre, sigo siendo mujer. Eso es una cruzada que tengo ahora porque la primera vez que fui a comprar ropa de premamá tuve que entrar en una tienda que, no voy a decir cuál, y tuve que pasar las secciones de mujer, joven y hombre hasta que al final encontré la ropa en una esquina de la sección de niños. Entonces, sentí mucha impotencia porque pensé "Oye, yo no dejo de ser mujer por el hecho de querer ser madre y de querer comprar ropa de mamá porque ya no me valen mis pantalones". Entonces, voy a seguir siendo mujer, voy a seguir siendo una mujer comprometida con mis valores y, por tanto, queriendo hacer política y haré política, pero agotaré mi baja porque creo que eso es una derecho que ha costado mucho conseguir y nos corresponde.
¿Lo de los nombres lo han decidido ya o lo decidirán los inscritos?
No, no... Voy a decidir cuando sepa su sexo, porque todavía no lo sé.
Pues mucha suerte, mucha fuerza y muchas gracias.
Muchas gracias, Esther.

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