En estos tiempos de ruido mediático en los que se habla tanto de "polarización" para hacer política de fango (Se equipara al honrado con el tramposo, la virtud con el vicio, a la víctima con el verdugo, así se pone todo a la medida de la hegemonía de los más abyectos), vuelven a intentar convencernos de lo necesario de la moderación y la equidistancia. ¡A buenas horas! La crisis económica del 2.008 se la debemos agradecer a tantos sofistas moderados, y el actual descrédito de la clase política también. Es un engaño tan gordo que ya no aboga por ello ni el poder económico que tanto se valió de ello, y ahora necesita de la anti política, y de lo "políticamente incorrecto" (Como si fueran rebeldes, cuando solamente son lacayos y serviles).
La moderación debe ser bastante cómoda, y basta con ver a su máximo adalid, Ángel Gabilondo, en estado permanente de hibernación; Es muy cómoda si no te importa que a tu alrededor se cometan injusticias, si no te importa que se destruya lo público, lo que es de todos, o que se acabe con derechos históricos porque casi seguro no te va a afectar. En un limbo puede entenderse tal tibieza. Si se tiene conciencia y solidaridad, no hay cabida para esa equidistancia, porque no puede entenderse como norma la injusticia.
El ministro de la Seguridad Social, José Luís Escrivá, está especialmente motivado en reiterar lo maravilloso de alargar la vida laboral hasta los 70 años y retrasar la edad de jubilación. No me extraña que lo vea de tan buenos ojos, aparte de que a él no le tocará doblar el lomo hasta esa edad y ya tiene la jubilación garantizada, de gratis no defiende esa canallada, y lo llamo canallada, porque a la vez que se alarga la edad de jubilación, nos encontramos con un 40% de paro juvenil que en vista de que no hay un mercado laboral tan amplio, más difícil será que puedan insertarse laboralmente, y proseguiremos con un problema estructural de paro, que igual que nosotros lo vemos como un problema, otros lo ven como un chollo (Un profesor nos decía en el instituto que este sistema condena a un 15% de la población al desempleo para poder apretar más las clavijas al resto y se conformen con menos), así pueden explotar mejor la miseria ajena, todo ello con el beneplácito de la moderación.
Alargándose la edad de jubilación, otro paso más para crear incertidumbre en los futuros pensionistas, y para que ante el miedo, aboguen por los planes de pensiones privados, que aquí lo que importa es que la banca siga ganando, a costa de nuestros derechos, y de nuestro esfuerzo, porque el derecho a una pensión digna le han condicionado a la marcha de la economía...y con tantas fuerzas vivas en contra de garantizarse el Estado del Bienestar, ya nos recalcarán que hay crisis económica, como si normalmente no se orquestaran, y así, con tanta moderación, se pueden hacer más recortes, y más concesiones al poder económico, que bastante ya han invertido en comprar voluntades para colarnos el predicado del Neoliberalismo, y de alguna manera se lo tienen que cobrar. Asimilado ese predicado, bombardear a un país, cerrar hospitales, prostituir a mujeres o desahuciar a gente de sus casas es moderación, y estar en contra de esas vejaciones es extremismo, radicalismo....y terrorismo.
Esa prensa tan "libre" y "objetiva" que tenemos en este país raro es el día que no ponen en el punto de mira las desavenencia entre PSOE y UP dentro del gobierno (Dándonos a entender, que mejor que un pacto de gobierno entre dos fuerzas votadas en las urnas, estaría un gobierno designado por el gran capital), en los "cabezones" de UP que son tan radicales, terroristas, comunistas y todas esas sátiras que dicen de ellos, tan malvados que pelean para que haya un SMI más alto, para que haya una renta básica, para que se regulen los precios de los alquileres o para paralizar los desahucios, todo eso que no importa a los señores de la moderación, más distópicos que utópicos. Saquen sus propias conclusiones.
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